Viaje de conciencia

Al principio pensaba que la terapia (menstrual) me ayudaría a entender mi ciclo para poder tener control de mi fertilidad, pero resulto que todo el proceso me llevo a entender mi ciclo pero como una totalidad de mi misma, de mi historia, entonces paso a ser algo que me ayudo a hacer un trabajo conmigo misma más allá de lo fisiológico, con la menstruación, con la sangre, con lo que esto significa para mí y el cómo va cambiando de acuerdo a mis estados, pude reconocer y volver a encontrarme con la P. niña, la mujer sexual que también es otro lado que está en mí y es lo que estoy trabajando ahora, también la mujer creadora el poder nutrir mis proyectos y lo que me propongo, y así también el amar y aceptar mi linaje por ende a mí misma. Entonces algo que puedo ver significativamente es el empoderamiento que he podido lograr.
La terapia (menstrual) fue como un viaje de conciencia conmigo misma, como rescatar varias cosas que tenía botadas, olvidadas, logre a través de esto reunir a todas las mujeres que habitan en mí y así poder sentirme como P. V. completa y aun así siento que me queda mucho camino por recorrer, entonces esta terapia fue el impulso para seguir en este camino que quiero vivir.
Como a partir del vuelco a mí misma fui floreciendo y me pude re-armar.
Un viaje donde a partir de los arquetipos revivo momentos en mi vida y ahí reflexionar de mi misma y ahí después viene la aceptación y ese proceso me llevo a replantearme cosas que en un momento las vi más externas y era el encuentro conmigo misma y por lo mismo amplié mis fronteras, se fueron limites que me había autoimpuesto y me potencio, infinitamente.