viaje consciente de re-valorización
Soy Bárbara y me acerco a la Terapia Menstrual de la mano de Zulma. me dejo guiar. Cierro los ojos. Me abro a otras sensaciones. No sólo me siento yo, sino también soy una, somos una con otras mujeres-hermanas. Juntas nos sentimos, nos acompañamos. Es un viaje consciente de re-valorización, de auto-conocimiento, que me sana, me empodera.
Tomo consciencia que mi sangre menstrual, nuestra sangre menstrual es poderosa, guarda historia, nos habla. Después de transitar esta nueva experiencia descubro lo sagrado de mi útero y lo venero. Ahora mi vida cotidiana, espera la sangre y aprendo a escuchar mi cuerpo con el fluir de cada ciclo. La Terapia Menstrual me ofrece más recursos, para sentirlo, sentirme. Así, implementé las toallas de tela, adquirí la copa menstrual. Pruebo, busco, registro.
Experimenté ya sangrar en la tierra, en el monte, cerca del río, una noche.
También mi cuerpo me demanda más actividad física y nado con mayor frecuencia y cada día más. Soy una con el agua, mi pecho y el timo abiertos...
Entiendo mi linaje femenino. Estoy firme. Sé lo que me pertenece y aquello que no es mío lo reconozco, lo acepto. Sano.
Pero también sé que aún tengo conocimientos que asimilar, que están sellados en mi cuerpo. No me apuro, no me esfuerzo, respeto mis tiempos.
Esta Terapia Menstrual me invita a viajar por mi interior, desplegando mis alas subiendo muy alto a veces, y otras bajando para descansar y observarme quieta.
Soy feliz en mi ser de mujer y lo disfruto cada día.
Gracias a la Terapia Menstrual, gracias a Zulma, escribo estas sensaciones que me vibran en mi cuerpo.
BARBARA MORENO ROSARIO
