Retos de una Terapeuta Menstrual

Por Livia Animas, México

Han pasado 2 meses desde que me encontré de nuevo envuelta en una cotidianidad de la que ya no me sentía cómoda, en trabajar de más, leer menos, y llevar todo mi esfuerzo hacia lo externo, hacia lo que soy de manera pública.

Sin ser clara sólo podía decir que me sentía encerrada y poco conectada conmigo, justo en este tiempo mi círculo de terapia menstrual se estaba desfragmentando por los tiempos de cada una, al encontrarme yo en algo similar acordamos regresar en el mes de mayo.

Y justo en este mes vuelvo a mi con nuevos cuestionamientos y descubriendo nuevas trampas muy bien colocadas por mi. Me encontré totalmente regida por el exterior, es decir evite a toda costa el tiempo conmigo, desde revisar mil veces mis redes sociales hasta volverlas a revisar, salir por salir, de volver a fumar, de dudar si debía seguir o debía parar. De pronto dude de todo mi proceso y mi trabajo, me preguntaba donde estaba todo dentro de esta oscuridad, dentro de la incertidumbre, me parece que sentía culpa por estar fuera de mi y mi auto exigencia volvió a presentarse tan letal como siempre.

Poco a poco me di cuenta que había sanado y hecho tanto los últimos años que ahora estaba aterrada, y ese miedo sólo era porque me seguía descubriendo, ahora lo femenino fluía pero lo masculino se presentaba de nuevo de maneras abruptas y poco confiables. Cada sensación evocaba situaciones relacionadas con lo masculino con la desilusión y mi victimización hacia esa energía tan concreta.

Ahora estoy aceptando ese miedo y esos nuevos retos, los acepto de una manera tan distinta que aún no sé que son, me descubro tan adulta pero tan niña, tan amante como virgen, tan perdida y encontrada en el amor como en mis relaciones con lo masculino, pero con algo hermoso que es la posibilidad de construir y reconstruir todo lo que implica tener una relación amorosa con un hombre al que yo quiera amar y me ame, donde podamos construir desde lo individual pero también desde la unión y la creatividad.

Regreso a mi y a mis momentos personales para nutrirme y continuar este camino autodescubrimiento que es tan infinito y móvil abriendo cada experiencia para permitirle transmutar a donde sea necesario.