ESO QUE PASA ENTRE LA MENSTRUACIÓN Y LA OVULACIÓN
Por Li Ángel Valencia
Terapeuta menstrual certificada
Colombia
Esta nota la escribo especialmente para aquellas mujeres que están empezando a conocerse aún más a partir de su ciclo menstrual y que por su interés personal, se han ido acercando a sus emociones, su cuerpo, su intuición y su pensamiento.
Actualmente hay mucha información rondando en las redes con relación a nuestra menstruación y a las maneras de vivirla más plena y consciente. Sin embargo, es muy importante revisar el resto de etapas por las que atravesamos en todo el ciclo completo.
Hoy propongo darle una mirada particular a ese tiempo que existe entre la menstruación y la ovulación, ya que allí ocurren cosas con nosotras muy interesantes, que entre más las conozcamos, mayor provecho podemos obtener.

“Eso” que pasa entre una parte del ciclo y otra, se llama energía, porque el ciclo es la expresión de la cantidad de energía que se mueve y transmuta en 28 días. Luego de la menstruación, que es claramente un momento de soltar, pausar y renovarnos, entramos a la fase folicular o de la pre-ovulación. Y allí regresa nuestra energía física.
De manera evidente, en esta etapa ya tenemos más ganas de salir e integrarnos a otros, retomar de pronto las rutinas de ejercicio más exigentes, y nuestro estado anímico mejora notablemente. Entramos a algo muy similar a la primavera.
De hecho, nuestra piel, pelo y mirada brillan más y se revitalizan. Y así como la luna creciente, nos empezamos a llenar. Nuestra mente tiene mayor claridad, creatividad, concentración y estructura. Estamos más enfocadas y en general con más ganas de iniciar o retomar nuestros planes y metas.
Sácale provecho
De acuerdo a esta renovación energética, es un momento propicio para preparar tu semilla creativa del mes con un propósito claro y seguirte la pista. Aquí te doy unos tips de cómo optimizar esta fase:
Cuál es tu semilla de este ciclo. Qué quieres hacer y hacia dónde quieres dirigir tu energía. De acuerdo a lo que ya soltaste con tu menstruación, y con tu ánimo renovado, qué quieres sembrar para tu vida. Un nuevo pensamiento o hábito, una materialización, un cambio. Siente qué viene pidiendo tu vida o qué ocurrencia nueva te está palpitando y pasa esas ideas por tu matriz. Ese es el inicio…
Sé tu propia manager. Aprovecha el pensamiento estratégico de este tiempo y escribe de manera clara y sintética cuáles son tus planes y proyecciones. Qué quieres, cómo lo vas a hacer y qué te hace falta. Pídete consejo, observa tus ideas, desempolva antiguos planes que habías postergado y haz un plan de acción amoroso, donde tú seas tu propia administradora de tu tiempo, capacidades y talentos.
Haz lista de metas, sueños o tareas. Pon las cosas en su lugar y conéctate con tu meta personal. Empieza por hacer listas, primero de tareas sencillas y luego, de metas y sueños. Para mí las listas son mi salvación, porque me permiten ponerme en orden, y seguirme la pista. Así ciclo tras ciclo, voy tachando lo que ya hice y poniéndole un color específico a las tareas que no logré hacer, para no perderlas de vista.
Gestiona todo aquello que necesitas para cumplir con tus metas. A veces, postergamos indefinidamente nuestros sueños, e incluso, nos llenamos de pequeñas excusas y no nos cumplimos a nosotras mismas. Entonces, te digo que este es el momento propicio para dejar de lado la pereza y hacer todo lo necesario para acercarte cada vez más a tus propósitos. Por ejemplo, hacer las cuentas de cuánto debes ahorrar para ese viaje anhelado, cotizar los tiquetes, mirar hoteles, buscar planes, contactar a amigos que ya conocen ese lugar.
Salir a caminar y tomar aire fresco. Si llevas un estilo de vida sedentario, este es un buen momento para respirar y llenarte de nuevo aire. Escucha música y haz paseos reconfortantes. Como estás en una fase de alta actividad mental, es muy positivo meditar y darle cabida a pensamientos tranquilos.
En la medida que más conectadas estemos con lo que nos pasa por dentro, podemos fortalecer nuestras acciones de manera intencionada para aprovechar todo nuestro potencial. Este es un tiempo de reconexión con la mente planeadora y creativa. Todo en el cuerpo se ordena para que en la siguiente etapa ovules, así que, tú también ve preparando tu semilla creativa del mes con un propósito claro y síguete la pista.

De lo que se trata el conocimiento de nuestro ciclo es de estar cada vez más atentas a lo que vamos aprendiendo, incorporando, ordenando y por supuesto, sanando, para pedir menos aprobación a otros y llegar al momento en que seamos nosotras mismas, en nuestra matriz, corazón y mente, quienes nos validemos de manera consciente.
¡A disfrutar el florecimiento!
