El sutil mundo de lo femenino

Las mujeres desde siempre hemos gestado tribus... es nuestro mejor estado.
En familia, con amigas, con hermanas de la vida, en grupos femeninos laborales, en círculos y tantas otras formas.
Yo me recuerdo siempre rodeada de mujeres.
Mi primer trabajo fue referente en una cosmética de venta directa, recuerdo caminar golpeando puertas, sentarme con las mujeres, escuchar sus historias, proponer una pequeña independencia laboral.
Recuerdo compartir con ellas familia, tardes, mates, hijos... siempre sentía que el servicio era mutuo... yo les llevaba una oportunidad laboral, de independencia y de belleza... y ellas me daban su afecto, amor pero sobretodo me enseñaban la vida en femenino, e.n tribu.
Tuve muchos estudios y trabajos pero cuando comencé con lo sagrado femenino pensé como llegar a las mujeres de barrio, a las que realmente necesitan este conocimiento... y ahi las recordé a ellas, a mis mujeres de la cosmética y pensé en sus necesidades: libertad y desarrollo económico y personal.
Y busqué contacto con las matriactas de los barrios, las de los comedores, las abuelas y fuí a ellas con la propuesta de circulos de control natal a través de las hierbas y la fabricación de toallitas y pañales reutilizables.... y los círculos se transformaron en tiempos de intimidad, de descubrir el deseo alquimico, de aprendizajes, de historias de dolor... de historias de superación... entre hierbas y puntadas las mujeres aprendían y sanaban. Las abuelas contaban sus experiencias, las madres sus deseos y miedos, las hijas entre preguntas y relatos... las generaciones se entrelazaban en la medicina de la ciclicidad femenina y la sanación.
Ese bendito universo de lo femenino, donde el espejo es mi hermana, donde yo soy ella y ella yo... donde las historias comienzan y terminan en círculos porque a todas nos pasó algo parecido....
Así muchas mujeres llegan a la TMM, justamente para sanar en tribu.
Llevamos años de cuerpo, años de circular, años de viajar a todos los rincones posibles.... hoy también lo hemos logrado de manera virtual, porque comprendimos que la energía no tiene tiempo ni espacio.... que la virtualidad nos ofrece otra forma más de estar cerca con el corazón aunque lejos con el cuerpo.
La TMM te ofrece una mirada orgánica de las funciones de tu cuerpo, mente y espíritu.
Si ésta es la necesidad de tu alma... sumate a las nuevas ediciones...
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