EL CUERPO COMO MAPA DEL TESORO
Por Celeste Condoleo, Argentina
Ya no siento culpa de sentirme mujer en un mundo que dice ser solo de algunos hombres.

Imagen: Merakilabbe
Ya no siento culpa de la belleza de mis tetas bailarinas
ni de los pelos como aureolas de luz
ni de estas caderas anchas que abarcan la creación de mi universo entero
ni de mi vulva mutando su arcoiris rosáceo fase a fase de mi ciclo.
Ya no siento culpa de mi cuerpo vibrante
ni de mi cuerpo deseando
ni de mis ganas de manifestar mis sueños
de saberme merecedora de abundancia infinita y amor del bueno.
Ya no siento culpa de sentirme mujer
porque esa culpa nace de mi mente
de caminitos de pensamiento que sostuve durante mucho tiempo
porque nací en este mundo.
La terapia menstrual
develó ante mí el mapa del tesoro
que deja de ser un tren de pensamiento tras otro:
el mapa es ahora
el recorrido de mis manos
masajeando mis pechos en círculos
que siguen por mis brazos barriendo las emociones
y siguen limpiando enojos, angustias y miedos
y siguen en una danza que expande mis caderas
movilizando todo mi cuerpo
para llegar a mi útera corazón: mi tesoro está dentro mío
y su riqueza es darme
todas las posibilidades de ser y hacer
en este mundo que ya no es de hombres
sino de espíritus
amando cada vez más sus cuerpos
sanando sus memorias
y expandiendo sus mentes.
* Escrito inspirado en los masajes de la terapia menstrual, que me permitieron reconocer que la sanación no se encuentra en las ideas, sino desde la vivencia, desde el calor, el registro y la presencia. Lo sentí en mí y en mis consultantes de la tesina: el cuerpo es el mapa donde encontramos nuestros dones más profundos.

Celeste Condoleo
@yogamenstrual